LA MENTIRA POLÍTICA
La política
es el instrumento que da voz a la ciudadanía, aúna y representa sus ideologías
en diferentes partidos asociados a un modelo de Estado (democracia, dictadura,
oligarquía, etc.), de los cuales cada partido se compromete a exponer sus ideas
concretas, representados siempre dentro del marco legislativo correspondiente. La
protesta que se da como lugar en la calle, contiene toda la fuerza
ideológica pura y completa de los problemas sociales, de por sí sólo es
imprescindible entender como está obligada la protesta a reunirse en uno o
varios partidos políticos, los cuales se apoderan de estas voces y hablan
por ellas, eligiendo cómo, cuándo y porqué deben ser expuestas. A medida
que la ideología pura (protesta) sube escalones estatales, ésta va perdiendo su
pureza y queda en el poder de la política manipulada, la cual conoceremos como política
de partido. La fuerza ideológica pura se queda en la muchedumbre si no es
rescatada por un partido político, aquí empieza la merma progresiva de análisis
del ciudadano/a. Hasta que el partido concreto haya recogido la ideología pura
y la convierta en slogan, el ciudadano se mantiene en un grado de alerta
alto. Durante este período, el partido político se mantiene cerca del ciudadano
para construir la parte más importante de su arranque, la manipulación de la
ideología pura en marketing. Construida ya la máquina de marketing, los
partidos inician su fase siguiente, la preparación de su manifiesto. Cabe
remarcar la importancia que hasta aquí ocurre del devenir político. Antes de
establecer su posición ideológica, se lleva a cabo una antítesis, de
una parte, se congregan aquellas formaciones políticas que acogerán para su
manifiesto la honestidad, humildad y mejora de la sociedad, mientras que
por el lado opuesto se congregan aquellas formaciones políticas que
acogerán para su manifiesto el odio, la avaricia, la discrepancia y la
ignorancia. Finalizada esta fase inicial, se da a conocer la derivación de
los partidos a lo que se conoce como izquierda, centro, derecha, liberal o
totalitario. No hay que entender a ningún partido como bueno o malo por su
derivación (izquierda-derecha), dado que en ambos casos elegirán una de la
antítesis mencionada. Es bien sabido en cambio, que un partido totalitario no
casa con el bien común, sobra argumentar observando a través de la historia.